lunes, 29 de agosto de 2011

En una noche sin estrellas

Muero, nuevamente muero
caigo en otoño
marrón, quebradiza… agotada
                      con poca vida
muero, la caída es eterna
acaricio el suelo, más liviana que la pluma
la pluma que debería
estar escribiendo estos versos

El árbol que me ataba a esta existencia
fue envuelto en el abrazo candente
                      del tiempo
el tiempo, que impertérrito avanza
                          el tiempo
que ahora en cenizas me deja
como las que en el cenicero
                de un acabado escritor
reposan esperando la obra maestra
soy un algo en la nada
o quizás, nada en este especie de algo
no lo sé, pero de que es menos
                 es menos
y en espirales de humo
       me hago una con el viento
y me difumino, y vuelo
y hasta puedo rozar los astros
y, ¡soy libre!
he muerto … y soy libre.

Así finaliza esa historia que trató de escribir, de moldear, de abrazar, de contener… esa historia que como cuerda de rescate, la salvó, la lleno de alegría… que hasta la felicidad se dignó a sacarla a bailar; y hoy, tensa, deshilachada y desgastada por el tiempo, cede… llevándola a las fauces de ese abismo desconocido que tanto temor le causa... que ahora enfrenta, que la libera. Pues aquella señorita ha muerto, pero ha muerto libre.

Ella



Nunca me he cansado de observarla. Ella es un total enigma, un revoltijo de ideas, y sin embargo la conozco tanto ... como si fuera yo misma, aunque bueno, por ratos me convierto en un enigma también. Mi memoria la recuerda tal y como la veo ahora, pero al ver una que otra foto antigua, veo que el transcurso de los años la ha moldeado a su parecer. En algunas también me veo, supongo que también he cambiado.
Ella es una maestra, una artesana de vidas, que fue moldeando la mía, dándome esencia. Ella es una alquimista, renovando mis ideas, removiendo aquellos huecos que me son no conocidos. Ella es artista, y hace de mis días un comiquísimo teatro. Ella es muy compleja, y agradezco a pesar de eso poder entenderla.
Ella tiene miedos, ella también es débil; y hasta algunas veces, ella es también alumna. ¿Ya me creen cuándo les digo que es compleja ?. Y es que ella es humanamente imperfecta, es una pieza que no va a encajar nunca en un rompecabeza, y la amo completamente.
Llegué a tu vida de una manera no tan inesperada y agradezco mucho que ella seas tú.
Gracias por guíar mi pasos.

Un poco mía, pero enteramente tuya.


Conciso, breve, un poco como tú.
Un poco como yo.

Y puedo escribir así

Siempre he sido una persona muy insegura, un "no sé" constante. Mis miedos siempre han sido un gas tóxico, que sin darle importancia al  lugar o a el tamaño, se expandían contaminando todo, contaminándome.
Hay días que parecen burlarse de uno. Siempre le encontré algo tedioso al astro rey, porque en mis momentos más grises, brillaba como desafiando a mis encontrados sentimientos. Sin embargo, irónicamente, hay días en los que pareciera que me hubiera convertido en artista y dando unas pueriles pinceladas, hago de estos algo frío, gris y contaminado. Sí, debería sentirme feliz por la anhelada coincidencia, mas por alguna razón, este hecho no me alegra, ni una gota, y hasta me doy el lujo de extrañar mis habituales disgustos al sentir el roze de los rayos ultravioletas. Lo sé, lo sé, ni yo me entiendo, créanme.
He transgerido muchos límites, he dejado a las puertas de mi erebo salirse de sus goznes, dejando entrar un sin fin de criaturas sin forma creando un caos soberano en mi cabeza. He naufragado en mi propia locura, a veces suscitada intencionalmente (simplemente por el hecho de encontrar un vacío sin preocupaciones) y me he encontrado con mis miedos, mis angustias, mis ausencias ... yaciendo como estatuas inmortales. He dialogado con ellos, siempre sin encontrar respuestas, y me iba a la deriva, flotando en la nada, encerrándome más, siendo menos, mucho menos ... algo inconsciente.

Señorita, señorita, ¿Cómo no pudo notarlo? ... Tanto tiempo, cometiendo el mismo y gran, gran error. La única manera de superar un problema, es enfrentarlo en su máxima dimensión. Mi problema, es y siempre he sido yo, alguien que vivía con una coraza y se aferraba tenzamente a ella, alguien que se guardaba todo por el simple hecho de "no preocupar".Qué loco, qué demente ... como basta de un alguien para dejar de ser menos, y ser más que un yo. He aprendido tantas, tantas cosas que nunca terminaría de agradecécelas. Para mí era inconcebible y hasta en cierto punto desconocida la idea de soltar ese escudo, y sin proponérselo, sin siquiera dar pelea, hoy yace junto a mis pies, enterrándose , desintegrándose. Supongo que hasta podría decir que me siento feliz. 

Mi universo luce menos gris, y hasta encuentro rostros amigables, rostros que me llenan y me hacen sentir completa. Comprendí que los límites solo eran simples líneas, que delineaban un algo que simplemente no es encasillable. Entendí que necesitar y dar muestras de afecto no eran una debilidad y que el simple hecho de sentirse escuchado es un remedio incuestionable. Encontré la tranquilidad al recibir un abrazo y la gran importancia de decir y escuchar un "te quiero" .Y es aquel momento en donde un alguien empieza a ser parte de ti, y en donde por fin te encuentras a ti misma. Siento una grata alegría al poder decir que soy, existo y , aun con algunas pinceladas grises, me encontré, y al verme, aquellos rostros amigables me sonríen y hasta mis estatuas inmortales les hacen eco.

Siempre he sido una persona insegura, lo sé, y probablemente lo siga siendo, pero si estás, podría dejarlo para mañana.

Prólogo

No sé si empezar con : "Buenas tardes ...".
Sí, son las 05:14 pm, hace frío. Mis manos heladas como de costumbre. Nunca me animé a publicar nada, es mas, ya hace algún tiempo que no disfrutaba este agridulce gusto de vomitar ideas, por razones que pocos saben y a muchos otros no les importa, y por mí esta bien. Nunca me gustaron las definiciones, es por eso que no sé donde encasillarme. No me siento común, pero tampoco especial; y en este punto, me siento demasiado universal. Me gusta lo simple , y por ratos lo recargado; a veces lo estético, y a veces , también lo tétrico. 
Nací cuando la luna y el sol se reencontraban, en su eterno ir y venir, cuando las lagunas de luz proyectadas por los postes, lentamente se esfumaban. Siempre me pregunté porqué fue un primero, tengo la idea que es buen augurio, pero a lo largo de estos diecisiete años, creo que fue pura chiripa. Sí, también soy algo pesimista. La música me quema en la venas, no concebiría una vida sin ella, simplemente es absurdo, ilógico, no, no estaría hablando de mí... y no tendría una guitarra.
Me gusta escribir (se habrán dado cuenta), es un mundo que descubrí ya hace algunos años, y así como me preguntas hermana, porqué lo hago, ciertamente no lo sé, aún no; pero como la nitroglicerina, cuando explota , inminentemente tiene que salir.


Un abrazo, hasta una nueva explosión.