miércoles, 4 de julio de 2012

Sombras discretas


Es increíble cuán predecible somos
Humanos, demasiado quizás
y nos seguimos asombrando..

Hoy, en otras líneas, me leía
y a la oculta, a la siempre discreta
a la de las mentiras eternas
la recordé
y ahora, en líneas propias
me dice que vive, que no la asesine
Crecí, crecimos.. es hora de aceptarse.

Y la oculta, la siempre
tan siempre discreta
te recuerda,
me dice que no vivas, que te asesine
pues crecí, crecimos... y no es hora de aceptarte.

Entre miradas extrañas
salpicadas de tus silencios
la visible, la que dices
hilandera de tu alma
recuerda... no recuerda
Creciste, tardíamente
mas ya no es cuestión de aceptarse

Y hoy, la de las sombras
que de sensatez sabe
ansiosa, voraz
carcome uñas, ideas, voces
porque se muere
!se nos muere!
se esfuma, como el humo
que de tu boca
llega; como un beso transeúnte del viento.

Y la hilandera, se sabe oculta
se sabe discreta
pues muerta ella, puede ser una
compleja, entera
de a partes iguales
y al fin, un mismo ideal

Y ahora, que no te recuerda
sino que te observa
cree, afirma
son mas las preguntas
y, ralas o falaces
las que intentan responderlas
mas, de olvidarse
de olvidarte, nunca lo hace.

Porque crecí, y sí
ahora crecimos
y sí, es hora de aceptarse.